Evitar malos influjos

Un día cualquiera, a las seis de la tarde, encender en el dormitorio una vela blanca sobre un platito (de té), al lado de un vaso con agua. Después, rezar 3 Padrenuestros y 3 Ave Marías que se realizan en ofrenda al santo protector. Al día siguiente, se tira todo lo que sobró a la basura. Hay que evitar realizar comentarios con nadie al respecto del sortilegio realizado.